El trasplante de cabello se realiza bajo anestesia local, aplicándose esta solo en las áreas receptora y donante.
El injerto capilar es mucho menos doloroso que muchos otros procedimientos quirúrgicos.
Para aliviar el dolor después de la cirugía, puede usar analgésicos. El dolor puede sentirse en las primeras horas como una sensación de ardor. El dolor posoperatorio puede variar según la técnica que se aplique. La técnica FUT puede ser más dolorosa que otras debido a los puntos para cerrar la incisión.
Otros posibles efectos del injerto capilar pueden ocurrir según cada persona. Para síntomas tales como edema, formación de acné u otros, es posible utilizar medicamentos específicos.
En general, el dolor y los efectos propios del postoperatorio suelen ser temporales, pero los efectos posteriores al método FUT pueden ser permanentes.
La tolerancia al dolor, la percepción del dolor, la respuesta metabólica a la cirugía y el tiempo de recuperación son diferentes para cada persona.